sábado, 9 de febrero de 2008

Interpretaciones de sentido profundo






Un Ave Que Nadie Conoce
Un ave de cuello largo volando en un cielo color naranja. Es una especie exótica, muy rara. De un color negro oscuro pero parece combinarse con los tonos del ambiente. Tiene un cuerpo gordo y pequeño con un cuello muy alargado y del que sobresalen puntos blanco bien alineados por la mitad. Del mismo, desde la cabeza hasta donde termina su cuerpo, se notan cuatro rayas plateadas. Al comienzo de su cuello parece tener un collar anaranjado y brillante, un poco más que el cielo sobre el cual vuela. En ese collar, tiene una especie de rasguño que resalta sobre el color, es verde pero se confunde entre tonos rojos y amarillos.
Sus alas son oscuras pero a la vez transparentes, ya que la luz pasa a través de ellas. Parecen combinarse con el cielo. La derecha parece perderse en el matiz de las montañas, mientras la izquierda se deja notar en su totalidad. La cual, tiene en su extremo una gran variedad de colores, desde una línea gruesa negra, pasando por verde, rojo, blanco y amarillo. Su punta se encuentra doblada hacia abajo.
Su cabeza amarilla y puntuda viendo hacia la derecha de la imagen, parece volar hacia el infinito. Sus ojos y dos puntos para su nariz son plateados y se confunden fácilmente. Entre ellos, atravesando casi toda la cabeza, se encuentran una línea roja, una negra y otra roja. De la cabeza, hasta un poco menos para llegar al pico sobresalen 4 puntas plateadas en forma de “T”.
Un cielo naranja cubre a este extraño pájaro. Sólo una nube blanca parece hacerle acompañarle junto a un rayo de luz que apunta hacia el suelo y se divide en dos, de formas irregulares.
Debajo de todo, se ve una serie de montañas. Unas claras a lo lejos y otras mas oscuras mas cerca. Las últimas, tienen varios ríos de plata contrastando con áreas grandes y cafés que expresan la erosión junto al daño hacia la naturaleza hecho por el hombre.


Luna Triste del mar
Una gran luna plateada cayéndose sobre el mar. Esta luna es extraordinariamente brillante y de formas irregulares. Con un cráter que se confunde entre tonos rojos y rosados. Éste, se encuentra rodeado de montañas gigantes y lisas mas una puntiaguda con pequeñas cuevas.
Pareciera que algún artefacto futurista del hombre la hubiera atacado indiscriminadamente. De sus lados sobresalen pequeños pedazos que parecen aletas; se encuentra partida a la mitad y no se sabe qué no permite que las dos partes se separen. Una grieta enorme, rara y oscura la atraviesa. Arriba, en toda esa parte parece carcomida deformemente por el daño, una sombra negra la delimita. No obstante, no pierde su luminosidad, cuando bajando lentamente para hundirse en un bello mar azul, deja ver sobre él un camino de brillo despidiéndose, probablemente, de un mundo que un día la quiso y al otro sin razón alguna la quito de su hogar: el cielo.
La luna, a punto de sumergirse, se ve rodeada de una noche negra y sin vida, de rayos de luz radiante de incierta procedencia y un sin número de estrellas.
A lo lejos en el firmamento, el mar parece convertirse en sólo luz, en extraña plata líquida.